Quisiera ser pequeña y jugar y solo preocuparme por eso. Y no como ahora, que solo quiero remendar lo roto, lo humillado, lo que dolió porqué
Alguien me hizo doler.
Pienso en los azulejos. A veces se rajan.
Y entonces yo, una vez más vuelvo
Al concepto
de fisura porque es encantador. En aquellas quebraduras, siempre se puede notar un pedazito de superficie. Ese pedazito se puedo llenar y pintar. Pintarlo de rosa, verde y violeta. Cargarlo de sueños, deseos y ganas de sentir cosas hermosas.
Que suerte que no soy un objeto inanimado, que suerte que puedo transformarme en aquello que anhelo.
Hoy dejo dejar ver esa rotura y le pongo una curita arriba. Quien te dice, quizás mañana ya no haya qué enmendar.
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