lunes, 3 de agosto de 2020

Azulejo

Quizás alguna vez me sienta ganadora. Quizás alguna vez deje de perder. Perder amigas, perder el tiempo con personas crueles. Perder el control sobre mi cuerpo, sobre mi propia autonomía. Estoy un poco cansada si lo pienso un poco. Los recuerdos impactan una y otra vez en mi cabeza y vuelvo a esos espacios oscuros en los que me gustaria no haber estado.
Quisiera ser pequeña y jugar y solo preocuparme por eso. Y no como ahora, que solo quiero remendar lo roto, lo humillado, lo que dolió porqué 
Alguien me hizo doler. 
Pienso en los azulejos. A veces se rajan.
Y entonces yo, una vez más vuelvo
Al concepto 
de fisura porque es encantador. En aquellas quebraduras, siempre se puede notar un pedazito de superficie. Ese pedazito se puedo llenar y pintar. Pintarlo de rosa, verde y violeta. Cargarlo de sueños, deseos y ganas de sentir cosas hermosas. 
Que suerte que no soy un objeto inanimado, que suerte que puedo transformarme en aquello que anhelo. 
Hoy dejo dejar ver esa rotura y le pongo una curita arriba. Quien te dice, quizás mañana ya no haya qué enmendar.

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